Artista: Persefone
Álbum: Spiritual Migration
Estilo: Progressive Metal/ Technical
Metal/ Death Metal
Nota: 10/10
Los
andorranos Persefone son un claro ejemplo de lucha, dedicación y determinación,
hablamos de intentar triunfar con una propuesta de Metal Progresivo en un país
de “tanta” tradición metálica como Andorra, ahí es nada. Esto no es Canadá,
Estados Unidos o el norte de Europa, aquí deportistas, políticos y famosos
suben a esconder sus sacas de dinero para evadir impuestos. Y los ciudadanos de
a pie subimos a comprar los paquetes de azúcar de diez kilos, chocolate, tabaco
y alcohol, y justo antes de partir llenamos el depósito del coche a tope, pero
¿Metal?
Pero
bueno, los chicos de Persefone no son originarios totalmente de Andorra, si no
que tienen doble nacionalidad y también pertenecen a otro maravilloso país,
bueno a otra galaxia paralela diría yo llamada “Progressiveland”. Un lugar
mágico, habitado por unos pocos escogidos visionarios inconformistas decididos
a llevar la música a unos extremos de complejidad y sutileza inalcanzables para
la mayoría de los “mediocres” mortales. Rush, Death, Opeth, Dream Theater,
Pagan’s Mind, Devin Townsend o The Faceless, son algunos de los habitantes de
ese fructífero microcosmos del cual Persefone han pasado a formar parte por
méritos propios.
Después
de sorprender a propios y extraños con su anterior “Shin-Ken”, Persefone
vuelven a la carga con otro discazo de exquisito Metal Progresivo con algunas
influencias de Modern Metal (del bueno), véase bandas como Soilwork o Scar
Symmetry, que se hacen evidentes sobretodo en los juegos entre voces limpias y
guturales, y alguna que otra reminiscencia a sus compañeros de generación The
Faceless, estos últimos en una onda más orientada hacia el Technical Death
Metal Progresivo. Pero no adelantemos acontecimientos, vamos sin prisas que el
disco de hoy bien lo merece.
“Spiritual
Migration” es un claro intento de llegar a lo más profundo del alma a través de
la música, un ejercicio musical de setenta minutos de duración que invita a la
reflexión y a la meditación en algunos cortes…pero también a partirse las
cervicales en otros. Aun así la vertiente que domina es la primera, clara
muestra de ello es que de los trece temas seis son instrumentales. Dichos
cortes van apareciendo de forma intercalada a lo largo del disco para ayudar a
mantener una atmósfera mística donde la belleza musical fluye con total
naturalidad.
A
destacar sin duda por encima de las demás las dos partes de “Consciousness”
(Sitting in Silence) y (A Path to Enlightenment), una auténtica exhibición de
técnica impoluta ejecutada con brillante maestría y tremenda sensibilidad. El
aroma a Dream Theater es más que evidente, pero es que la maquinaria
progresiva, lejos de estancarse, sigue su evolución natural, y si Dream Theater
se erigieron como la versión más Heavy de los maestros canadienses Rush, ahora
le toca a Persefone dar el siguiente paso evolutivo pasando a ser la versión
Death de los de Nueva York.
No
menos impresionantes son “Zazen Meditation” y “Metta Meditation”, ambas de una
hermosura que sonroja, dejando un poco de lado el virtuosismo instrumental y
centrándose en algo tan difícil como es transmitir emociones a través de la
música. Pocas bandas encuentra uno en la escena actual que sean capaces de
llegar tan profundo, y es que los metalheads, por mucha dureza que queramos
aparentar, también tenemos nuestro corazoncito y Persefone tiene el distinguido
arte de llegar hasta a él, y no para herirlo si no para acariciarlo y hacerlo
vibrar.
Vamos
ahora a por la parte más “dura” del disco, y en ella yo destacaría sobretodo
tres cortes (aunque todos son fantásticos), serían “The Great Reality”, “The
Majestic of Gaia” y “Spiritual Migration”. La primera muestra la versión más
burra de los andorranos, con mucha intensidad en las bases rítmica y con Marc
Martins berreando como si le fuera la vida en ello, a partir del minuto 3:35 a
uno se le caen los pantalones al suelo, menuda gozada, ojito a Marc Mas en la
batería, el bajón de revoluciones, las guitarras melódicas y el posterior
subidón donde teclados y guitarras comparten el protagonismo. Evidentemente si
nos ponemos a hablar del nivel instrumental de la banda uno solo puede quitarse
el sombrero, no hay más. Y por si no has quedado convencido dale un tiento a
“The Majestic of Gaia”, otra pasada de tema de casi nueve minutos de duración,
minuto 3:27 ataque neoclásico y lo que sigue, pajarillos silbando, la voz
melódica del teclista Miguel Espinosa, pelos como escarpias, ahí os lo dejo,
supongo que si aun tenías alguna duda se te ha disipado de un plumazo.
“Spiritual
Migration” anda por los mismos derroteros, un inicio sublime con esos
sincopados abrazados por los sinfónicos teclados de Espinosa, seguimos adelante
y pronto aparecen las voces limpias del mismo Espinosa que en este tema está
sembrado, llegando a su máxima esplendor
en el estribillo. Puede que a nivel vocal este sea el corte más trabajado (más
aun si cabe) del disco, la contraposición entre guturales y limpias llega a una
simbiosis y equilibrio total. Y si todavía no has logrado levitar no sufras,
los etéreos teclados que aparecen a partir del minuto 4:00 lo van a conseguir,
menuda maravilla.
Y
aquí acaba la historia, con la relajante “Outro” que nos brinda las condiciones
adecuadas para reflexionar sobre lo que ha sido este espectáculo sonoro de
setenta minutos de duración. ¿Te ha gustado? Con que te haya cundido la mitad
que a mí ya tienes suficiente. Nueva joyita para enmarcar, pieza imprescindible
para todo el que disfrute del Death Metal Progresivo de impecable factura y
embelesadora sensibilidad. Un disco llamado a marcar a toda una generación
dentro del género, y la confirmación definitiva de Persefone entre los grandes.
"Spiritual Migration" para calentar chavales, y después las dos maravillas "Consciouness parte I y II":