Los amantes del metal industrial están
de enhorabuena, pues ya tenemos aquí lo nuevo de Fear Factory, padres del
estilo por excelencia. Muy pronto he dicho lo de enhorabuena por que “The
Industrialist” no es que sea precisamente un disco para tirar cohetes. Después
del excelente “Mechanize” es verdad que se esperaba mucho más de los
estadounidenses. Y es que si en el “Mechanize” volvían a sus orígenes más
trashers con su particular toque industrial al estilo del irrepetible
“Demanufacture”, parece que evolucionan igual que antaño y este “The
Industrialist” se mueve en una dirección similar a la del “Obsolete”, con un
sonido mucho más sintetizado si cabe y montón de efectos industriales, con la
gran diferencia que el “Obsolete” es un muy buen disco y este no pasa de
mediocre. Vamos a él.
Si hay un guitarra en el universo metal
que sea capaz de darle más importancia a la batería que a su propia guitarra
ese es Dino Cazares, el problema es que esta vez se ha pasado tres pueblos.
Para empezar las bases de batería son integramente programadas por él, pero es
que en la producción se ha vuelto loco, la batería suena tan fuerte que las
guitarras quedan en un segundo plano, hay momentos en los que practicamente son
inaudibles. Eso hace que el disco se convierta en un taladro de cuidado (que
conste que yo soy fanático de las baterías). En el apartado vocal la cosa
cambia, vemos a un Burton C.Bell en un excelente estado de forma como ya
demostró en el concierto de Barna de hace unos meses. Extremadamente agresivo
con la voz gutural y fantástico en las voces limpias de los estribillos, más
inspirado que en otras ocasiones, este quizás sea el aspecto más positivo del
disco.
Los tres primeros temas son
practicamente idénticos, precisamente solo se distinguen por los estribillos,
pero las canciones son todas de estructura muy similar, mucha percusión y poca
originalidad en los riffs. Con “God Eater”
la cosa cambia un poco, tema más experimental, con muchos arreglos de
sintetizador y sonidos tecnológicos por doquier, queda bastante decente. “Virus of faith” es quizás el tema más
completo del disco, percutor a tope contiene un excelente estribillo y varios
cambios de ritmo interesantes. “Difference
engine” posee un toque marchoso que le otorga cierta gracia, y a partir de
ahí poco más, “Religion is flawed because
man is flawed” es un breve pasaje
instrumental a modo de ending que da paso a los nueve minutazos que dura “Human augmentation” un despropósito de sonidos industriales que sirven
para alargar el disco a los 49 minutos aproximadamente. De no ser por los dos
últimos temas, que no aportan nada de nada, estaríamos hablando de un disco que
no llega ni a los 40 minutos, y me parece que eso lo dice todo sobre lo justos
de ideas que llegaron a la grabación de este trabajo el combo Cazares/Bell.
Se aplaude cuando toca y se critica
cuando se merece, un disco mediocre para unos tíos capaces de mucho más como
han demostrado en muchas ocasiones, un disco repetitivo, con excesiva preponderancia de la percusión y bastante falto de ideas, esperemos que el próximo paso no sea un
disco a lo “Digimortal”.
Nota: 5,5/10.
Aquí os dejo con "New Messiah", tema con el que os podéis hacer una buena idea del resto del disco:
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