Artista: Loch Vostok
Álbum: V: The Doctrine Decoded
Estilo: Extreme Progressive Metal
Nota: 9,3/10
El ser humano por
defecto tiene instalada de forma intrínseca, en lo más profundo de su ser, una
tendencia corrosiva hacia la insatisfacción, entendida esta en varios aspectos
de la vida como la incapacidad para sentirse plenamente realizado por equis razones.
Cuando uno consigue al fin alcanzar ese objetivo o sueño anhelado, disfruta de
una felicidad pasajera que tarde o temprano acaba diluyéndose para dar paso a
un nuevo reto. Así, una vez conseguido ese trabajo que tanto esfuerzo y
sacrificio ha conllevado, una vez encontrado ese “amor de tu vida” que llegó
después de muchas desilusiones y noches de bar, una vez comprado ese bien
material que tantos años de ahorro ha supuesto. Cuando desaparece ese primer
estado de euforia, y uno se acostumbra a ello, vuelve a aparecer la jodidamente
insaciable insatisfacción, con lo cual, vuelta a empezar. Y la música, “nuestra
música”, tampoco puede escapar a tan inquietante fenómeno.
Una vez sentadas las
bases, hace más o menos medio siglo, muchas han sido las diversas ramas, con
sus pertinentes sub géneros, que han ido brotando del enorme árbol del rock,
siempre con la premisa de que el árbol no acabase secándose para siempre, puro
instinto de supervivencia. Y algunas se han hecho gordas como brazos de cimerio,
erigiéndose como enormes puntales que han dado ya el máximo, y de los cuales a
día de hoy solo se puede ir esperando puntuales brotes, que por mucho talento y
energía que desprendan, están ante la imposibilidad de superar a las obras
magnas ya fabricadas. Los ejemplos los conocéis de sobras, “Altar of Madness”,
“Symbolic”, “Master of Puppets”, “Killers”, “Rust in Peace”, “Painkiller”, la
lista es extensa y todos han sido y serán rey de reyes en su respectivo feudo.
Pero por suerte para
todos nosotros, ese gigantesco árbol del que os hablaba se resiste a morir, y
esa insatisfacción propia de los humanos acaba dando pie a la lucha, al
trabajo, al esfuerzo y a la creatividad. A que miles de metalheads decidan
exprimirse el cerebro al máximo para intentar que el gigantesco árbol del rock
no muera jamás. Los suecos Loch Vostok son miembros, por derecho propio, de
este particular club de “evolucionadores del metal” que se resisten a que dicho
género quede estancado en sus propios clichés. Evidentemente, inventar algo a
día de hoy se me antoja casi al 90 % imposible, pues casi todo se ha hecho ya,
tanto en la música como en distintas artes.
Loch Vostok tampoco
pretenden eregirse como los grandes salvadores ni inventores de nada, sino que
lo que nos ofrecen es una fantástica mezcolanza entre diferentes estilos ya
inventados, pero que combinados con la suficiente gracia, calidad y sutileza,
pueden acabar dando un resultado tan impresionante como este “V: The Doctrine
Decoded”. La tarea no es fácil de inicio, pues los suecos han necesitado casi
una década de intentos hasta llegar al objetivo deseado por toda banda, un
disco, valga mi osadía al decirlo, PERFECTO.
“V: The Doctrine
Decoded” consigue aunar en una sola pieza todas sus influencias metálicas que
abarcan desde el Power (americano), hasta el Death Metal más oriundo, pasando
por Heavy, Melodeath, incluso alguna pincelada de Black, y esculpiendo un
producto final, que para englobar todas estas etiquetas acaba llamándose
Extreme Progressive Metal. Mucho son los que con anterioridad también han
querido acaparar varios estilos en una sola propuesta, y muchos los que detrás
de dicha gesta han acabado fabricando un refrito sin sentido de los que marean
por su incoherencia.
Así que si eres capaz
de disfrutar de varios géneros metálicos a la vez, si tienes la suficiente
adaptabilidad mental para ser atropellado por una tormenta sonora y acariciado
por una sutil melodía en un mismo tema, esta es tu banda. De todo un poco y con
mucha arte, sin empalmes forzados, sin incongruencias de las que hacen sangrar
los oídos, sin rellenos, y con una producción nítida que a su vez desprende una
energía abrasadora.
Mencionar los
destellos de bandas que vamos a encontrar en este disco puede ayudar al oyente
a hacerse una idea relativa de lo que aquí se cuece. Así que apunta, un poquito
de Nevermore en las voces limpias y la contundencia de las guitarras, mezclado
con las voces guturales de Scar Symmetry y sus particulares escalas
progresivas, algo de Mercenary en el trabajo de las melodías y el contraste
conseguido entre voces limpias y harsh, y para rematar puntuales reminiscencias
a esas atmósferas etéreo-cósmicas de Pagan’s Mind, gracias sobre todo a la gran
labor del teclista Fredrik Klingwall y algo del post-thrash de Grip Inc.
¿Lo tienes más claro
ahora o no acabas de decidirte? Yo en el día de hoy no voy hacerte una
vivisección del disco pues me llevaría varias páginas captar todo lo que esta
maravilla del siglo veintiuno esconde en sus entrañas para convencerte, pero si
puedo darte algunas pistas sueltas para que pruebes a ver qué tal. Así pues no
puedo dejar de recomendarte el adictivo riff menea-esqueletos de “A Tale of Two
Kings” o las impresionantes melodías vocales de su estribillo. La completísima
“Syndrome of Self”, temazo que te puede llegar a hacerte perder la cabeza con
tanto salto entre partes extremas y melodías vocales.
En punto y aparte te
recomiendo “Citizen Cain”, un tema que ya marca las pautas con el primer riff
in crescendo al que la voz se acoplará de idéntica manera, creando una
maravilla que sorprende por su simpleza y gancho a la vez. “Twilight of the
Dogs” con un estribillo que te parte en dos, o “Inflict Chaos” algo más
melódica, rozando el medio tiempo. Y cerrando el breve resumen te dejo con la
joya de la corona “Claim the Throne”, donde podemos incluso encontrar
reminiscencias a los Emperor más sinfónicos, y para lo que nos espera en el
minuto 2:47 yo no tengo palabras.
“V: The Doctrine
Decoded” es una pieza que va a satisfacer a todos aquellos que piensen que en
la fusión de estilos reside una de las principales bazas para hacer que el
metal resista al paso del tiempo sin acabar oxidado. Esperemos que este pedazo
de trabajo sirva para que Loch Vostok obtengan de una vez por todas el
reconocimiento merecido, pues hasta el momento no son una banda demasiado
conocida. Yo por mi parte ya he aportado mi granito de arena trayéndolos aquí,
espero de verdad que el disco os cunda tanto como me ha cundido a mí.
Caviar para vuestros oídos:
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