lunes, 27 de febrero de 2012

Megadeth, Th1rt3en (2011)


        Tedioso y mediocre, esas son las dos primeras palabras que me vienen a la mente para comentar el nuevo trabajo en estudio de Megadeth, con un título “tan original” Th1rt3en (porque es su disco en estudio número 13) como los 13 temas que componen la obra.
        Sumidos en el rock-pop comercial durante la década de los noventa (su último disco en condiciones fue el Countdown to extinction) y parte del nuevo milenio, en 2004 publican The sistem has failed, disco que era un claro intento por volver a hacer algo similar al trash, le siguieron United abominations en 2007 y Endgame en 2009, y parecía que la cosa iba in crescendo, sobre todo con la vuelta a la velocidad en el Endgame, con el fichaje del súper guitarrista Chris Broderick y con la vuelta a la formación del gran Dave Ellefson… pero parece que la cosa se ha frenado, este nuevo trabajo vuelve a moverse en velocidades mucho más rockeras que trashers, pero lo peor no es la velocidad, si no la mediocridad de muchos de los temas (por no decir todos), estructuras excesivamente simples y previsibles, y unos cuantos solos sueltos por ahí en medio que tienen un gancho nulo, y es que Broderick es un guitarrista técnicamente excelso, pero a sus composiciones siempre les ha faltado alma, y un Mustain que acaba aburriendo por doquier.
        No pienso perder mucho más rato en comentar un disco aburrido y mediocre porque no se lo merece, pero si en el problema musical que está directamente relacionado. La pregunta es la siguiente: ¿hasta cuándo bandas que han sido grandes, muy grandes como Megadeth, Metallica, Iron Maiden, etc. Van a seguir viviendo de renta? Esto no es justo, todas ellas fueron importantísimas en su momento, pero si hace 20 años, que se dice pronto ¡20 años!!! Que no sacan ninguna de ellas un disco en condiciones porque se les sigue prestando tanta atención y alabando tanto cuando en verdad lo que muchos pedimos ya a gritos es que se retiren. No nos engañemos, los tres discos anteriores de Megadeth eran pasables, pero aún cogiendo los 3 o 4 temas de cada disco y haciendo uno solo  conseguiríamos un buen disco y punto. Pero como son Megadeth… pues a tragar y a hacer la rosca que si no el divo Mustaine se mosquea, y ahora a tocar temas en directo con Metallica y dale molino, el cuento de nunca acabar, que pesadilla.
        No me malinterpreten, Megadeth han sido grandiosos, el Rust in Peace lo considero una joya inigualable en los estandartes del trash metal guitarrero, discos como Countdown to extinction, So far, so good… so what!, o Peace sells son excelentes, pero cuando ya no vales lo mejor que puedes hacer es plegar y dejar paso a las nuevas generaciones, o te reinventas y mantienes la calidad o desiste, una pena pero parece claro que Megadeth están acabados, o si no que me lo digan los que vieron el concierto en Barna con Angelus Apatrida y Slayer, que estos últimos les pasaron la mano por la cara de mala manera (y eso que a mí no me gusta Slayer, pero al César lo que es del César).
        Nota: 3/10, que lástima tener que suspender a Megadeth, en fin…

2 comentarios:

  1. yo soy un fanático de Megadeth, y me habían ilusionado mucho sus 3 discos anteriores, fueron de menos a más, pero con esto me parece que derraparon.
    No entendí porque se apuraron en sacar este disco, que demostró estar falto de ideas. E inclusive varias canciones eran descartes de otras épocas.

    Pero en fin, es cierto son bandas que ya deberían retirarse, e inclusive ni Mustaine ya puede cantar decentemente en directo.


    En algo que no concuerdo en la reseña, no es precisamente sobre este disco, sino cuando pusiste que el Countdown fue el último disco en condiciones.
    En mi opinión creo que el Youthanasia fue un discazo, es cierto muy radiofónico y comercial, lejos del thrash-heavy de Megadeth. Pero cuando un disco es bueno, poco importa si es popero o metalero, y este disco si que me sorprendió gratamente, muy inspirado y muy buena experimentación de la banda.

    El Cryptic writings es bueno pero a medias. Después de ahí en adelante, ya nunca la banda pudo lograr al nivel de aquellas épocas, ni tampoco frescura, ni nada. Solo buenos discos, pero hasta ahí nomás

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  2. Te aseguro compañero que debo ser yo que tengo un problema con el Youthanasia, pues en otras webs en las que participo me dicen lo mismo. Resulta que en mi época de instituto, después del inmortal Rust in Peace, y el soberbio Countdown, llegó a mis manos el Youthanasia, y en ese momento me pareció una "pastelada" de cuidado. Un bajón de velocidad e intensidad insufrible, a mi entender un giro comercial inaceptable que me hizo dilapidar el disco ipso facto.

    Con el tiempo y hablando con demás colegas metaleros, veo que la gente le tiene un gran aprecio, valoran mucho las melodías vocales de Mustaine (dentro de sus limitaciones) y lo pegadizo de los temas. Huelga decir que en plena adolescencia obviamente era mucho más visceral que ahora, y por supuesto no tenía ni una tercera parte de la apertura de miras que ahora poseo. Quizás ha llegado el momento de volver a darle una oportunidad al disco.

    Saludos y seguimos en contacto Heber.

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