jueves, 13 de septiembre de 2012

Soulfly, Enslaved (2012)







Al “tío” Max lo vemos en muy buen estado de forma desde la reconciliación con su hermano Iggor, y la creación de Cavalera Conspiracy. En ese pulso constante que mantienen thrash y groove en todos sus trabajos, se ha impuesto, en esta ocasión, la vertiente thrashera. Cosa que nos congratula a todos fans de los primeros Sepultura (véase hasta el Chaos A.D.). Y parece que bastante han tenido que ver las dos nuevas incorporaciones en Soulfly, el bajista Tony Campos (Possesed, Asesino, Ministry) y el monstruo de las baquetas David Kinkade (Borknagar, Council of the Fallen, Malevolent Creation, Arsis). Dos “malas influencias” que le han aportado un plus de velocidad y garra a las composiciones, y han borrado de un plumazo el exceso de elementos tribales.

Max no es un genio visionario a lo Chuck Schuldiner o Devin Townsend, pero es uno de los mejores “frontman” de la historia del metal, tiene carisma para aburrir y su desgarrada voz reivindicativa, penetra en el cerebro de cualquier metalhead. Un luchador nato, creció en las favelas, rodeado de miseria, donde sobrevivir al día a día es un reto y aprendes a pelear o morir. Ese es el verdadero carácter y espíritu de Max, un auténtico guerrero del metal, en la música protesta no hay quien le tosa, y en este disco viene con más mala leche que nunca (normal, con la que está cayendo). Con un par, consiguió que Sepultura se codeara con los más grandes de la época, Metallica, Megadeth, Pantera, Machine Head, y se echó un país a cuestas bajo la bandera del “thrash protestón”.

Así que nos ponemos los pantalones de camuflaje y el cinturón de balas, nos ensuciamos las rastas (más aun si cabe), apretamos los dientes, ponemos cara de pocos amigos, y ya estamos listos para el combate.

“Enslaved” calienta motores con Resistance, una intro que nos mete de lleno en el ajo, guitarras extra pesadas, voz de megáfono y un martilleante doble bombo ¡esto es la guerra! Arrancamos ya con World Scum, tema “diesel”, empieza titubeante pero cuando se embala no hay quien lo pare, arrasa a su paso. Travis Ryan de Cattle Decapitation ayuda a Max en las voces.

Preparamos los cocteles molotov y pasamos al ataque, Intervention va directa a la yugular, puñetazo en la cara,  no estamos para tonterías, hay que pasar a la acción ¡ya! Estás incandescente, en plena batalla, hueles el humo de los contenedores en llamas, eres un verdadero luchador, un Gladiator de los tiempos modernos o de la antigua Roma, tanto da, lo llevas en la sangre. Aquí no se arrodilla ni Dios (ya lo dijo el Che), el estribillo te pone a cien (Hail... Hail… Hail… Gladiator).

Seguimos peleando, no estás solo, nos están jodiendo a todos, la unión hace la fuerza, Legions, todos a una. Quizás el mejor corte del disco, bárbara.  Non stop, aquí pilla todo el mundo, hay para todos, para los americanos y para la iglesia,  American Steel y Redemption of Man by God,  en la última ayuda en las voces Dez Fafara de Devildriver, menudo compañero de batalla.

Con Treachery la adrenalina se dispara, ataca violenta, feroz, patada en la boca, con “impasse” melódico hacia medio tema, las guitarras de lujo, lo bordan, y acabamos como hemos empezado, con violencia explícita, tema colérico.

Punto y aparte con Plata O Plomo, rememorando la figura del narcotraficante más conocido de la historia, Pablo Escobar. Las voces en portugués son para Max, las que suenan en castellano van a cargo de Tony Campos, rápidamente nos viene a la memoria Brujería y Asesino.

Se acerca el final, y Max se está quedando ya sin fuerzas, baja un poco el pistón en Chains (el corte más mediocre del disco) y Revengeance (en la que colaboran sus tres hijos), más pesadas y machaconas, ahora toca ganar al groove. Pero el brasileño jamás se rinde, jamás será un Slave, a sangre y fuego, te mira a los ojos y te desafía. ¿Sumisión? ¡Jamás! Quemamos los últimos cartuchos con Bastard… acaba la batalla.

Volvemos a casa, Soulfly VIII (su habitual acústica), nos acompaña de fondo. Estamos  exhaustos, sudorosos, la cara llena de sangre y barro, el cuerpo amoratado y el orgullo intacto. Lo hemos dado todo, como siempre que Max lo pida, al igual que el comandante M. Petrozza, el teniente T. Araya, el general C. Billy o el coronel Z. Souza. Siempre respondemos, a partirnos las cervicales si es necesario, contad con nosotros, las hordas del thrash son infalibles y eternas.

Nota: 8/10.                                                                         Publicado por Detox.

Os dejo con World Scum y Gladiator, a ponerse como motos:

 



Lista de canciones:

1. Resistance.
2. World Scum.
3. Intervention.
4. Gladiator.
5. Legions.
6. American Steel.
7. Redemption of Man by God.
8. Treachery.
9. Plata o Plomo.
10. Chains.
11. Revengeance.
Bonus edición limitada:
12. Slave.
13. Bastard.
14. Soulfly VIII.

Formación:

Max Cavalera: Cantante, guitarra.
Marc Rizzo: Guitarra.
Tony Campos: Bajo.
David Kinkade: Batería.


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