sábado, 15 de diciembre de 2012

SCEPTIC, Blind Existence (1999)




Artista: SCEPTIC
Álbum: BLIND EXISTENCE
Estilo: Technical Death Metal
Nota: 8,5/10



 Cuando uno habla de Death Metal Técnico, la primera imagen que le viene a la cabeza es irremediablemente la de Chuck Schuldiner y los sempiternos Death. Genio y figura, creador de un estilo que sentaría cátedra y del que infinidad de bandas han ido bebiendo ya sea solo para influenciarse, o en algunos casos, como el grupo que hoy nos ocupa, para prácticamente plagiar. Y es que los polacos Sceptic atufan tanto a Death, que por momentos parece que el gran Chuck haya resucitado.

En la continua evolución de los de Florida, podríamos distinguir dos etapas, la primera comprende sus dos primeros discos “Scream Blody Gore” y “Leprosy”, en ellos encontrábamos unos Death muy jóvenes y enérgicos desarrollando un Death Metal visceral, potente, rápido y agresivo, donde ya se dejaban entrever algunos detalles técnicos que serían la base de su posterior evolución.

Aunque las similitudes con sus contemporáneos Obituary o Autopsy (entre otros) eran evidentes, uno ya vislumbraba que Chuck tenía un plus de genialidad que le hacía diferente de los demás. Poco tardó el crack en dar rienda suelta a su imaginación y creatividad, fue a partir del infravalorado por muchos “Spiritual Healing”, cuando la faceta técnico-progresiva ganó fuerza. De ahí hasta el infinito, a partir de entonces cada trabajo se puede considerar obra maestra, y cuando parecía que con su nuevo lanzamiento no podría superar a su antecesor, él lo hacía, otra joya, y otra,  hasta hacernos llegar al clímax metálico absoluto con el mejor disco de Death Metal Técnico que jamás se haya hecho ni se hará, el insuperable “Symbolic”, un orgasmo musical continuo de cincuenta minutos de duración.

Antes de su muerte nos dejó como legado otra maravilla musical, “The Sound of Perseverance” su disco más heavy  y progresivo, otra vuelta de tuerca más al sonido de la banda siempre en evolución. Una producción extra nítida donde cada uno de los instrumentos tiene brillo propio, poniendo especial énfasis en el sonido dominante de la batería, que si hasta ahora siempre había sido un factor clave, aquí cobra aún mayor importancia y protagonismo de la mano de su amigo Richard Christy. Y hago hincapié en la producción de este disco porque el trabajo que hoy nos incumbe, tiene un sonido muy similar al del último disco de los de Florida. Producción muy pulcra y cuidada, con la única diferencia que el sonido del bajo es más metálico que en Death.

Como capitán del barco tenemos a Jacked Hiro, virtuoso guitarrista polaco del cual su nombre posiblemente no os suene de nada. Pues bien, el mendas en cuestión es guitarrista de Virgin Snatch, Never y Dies Irae, tres bandas polacas de Thrash y Death respectivamente, nada despreciables. Ha sido guitarrista de Decapitated en directo, y es miembro de un mega proyecto llamado Voodoo Gods, creado en 2001 en Tampa donde participan gente de Behemoth, Morbid Angel, Manowar y Guerrilla entre otros, y del que ya daremos buena cuenta en el portal en otra ocasión.

La influencia de Death es tan grande que incluso las letras también se mueven en una onda similar, filosofía y humanidad. Alejándose de la temática satánica y gore de muchas bandas del género.
   
La portada es bastante floja, un rostro al que le salen dos calaveras invertidas por las cuencas de los ojos, nada demasiado interesante. Un detalle, predomina el color verde conjugado con tonos oscuros, esa será una constante en portadas venideras. Ahora vamos a ver si es verdad lo que os cuento.

Violento zarpazo par empezar, “Die from Whitin” se abre paso con unos rápidos redobles secundados por frenéticos riffs y varios cambios de ritmo, las escalas y los diversos punteos ya nos demuestran que de talento van sobrados. Mucha tralla, mucha calidad y muy buena pinta, la tarjeta de presentación nos golpea duro y pone el listón alto. Tranquilo, de ahí no lo bajan. Son jóvenes pero con las ideas muy claras, la obra de los de Florida les ha calado hasta los huesos, y su misión es rendir pleitesía de la mejor manera posible.

“Interior of Life” sigue por el buen camino, tema con pasajes más densos, y con un solo de más de un minuto de duración que nos deja atónitos. Le sigue la canción que da título al disco, “Blind Existence”, que no es por defecto la mejor del plástico, pero posee unos destellos de brillantez progresiva absolutamente prodigiosos.

Muy temprano se presenta la instrumental “Outworld”, unos teclados atmosféricos abren la veda, inicio calcadito al tema “Out of Touch” del disco “Individual Thought Patterns”, andamos cerca de denunciarlos a las autoridades por copyright, pero nos callamos porque molan mucho. Si alguien tenía alguna duda de que todos los músicos eran excelentes, con este tema quedan disipadas ipso facto, encontramos incluso solos de bajo, algo nada usual en el universo metálico. Final acústico, detalle a tener en cuenta pues será una de las pocas señas de identidad propias que utilice la banda tanto en este disco, como en venideros.

“Sceptic” corte con el mismo nombre que la banda, es el mejor tema del disco, cambios de ritmo infinitos, un agradable break out acústico hacia medio tema nos da algo de pausa ante tal cantidad y variedad de riffs por minuto. Totalmente recargados de energía salen del break para ir subiendo la velocidad progresivamente, tema extra complejo.

Peculiar si más no es la semi balada “Painful Silence”, inicio acústico al que se irán uniendo el resto de instrumentos, esfuerzo vocal de Marcin Urbás tirando de voz melódica para la ocasión, cumple justito, tampoco nos importa demasiado, en Sceptic la labor vocal siempre es algo secundario. Tres minutos escasos hasta que el batería se pone nervioso y obliga a sus hachas a enchufar la distorsión, que aún así mantienen el ritmo de medio tiempo del tema. El solo de guitarra es exquisito y el final progresivo una proeza.

Como mandas los cánones después de balada o medio tiempo, toca tralla, “Sadistic Aggression” entra virulenta y rabiosa, de los temas más directos del disco, incluso Marcin decide trabajar durante todo el tema con un registro vocal más gutural que el utilizado hasta el momento. El tema con menos filigranas del disco, moviéndose en unos derroteros más Death-Thrash old school.

“Beyond Relity” y “Imprisoned” cierran igual de bien que el resto del trabajo, sin desentonar un ápice, sobraditos de técnica y desbordando energía y potencia.
Aquí finaliza el primer asalto de los polacos, justo un año después del último lanzamiento de Death. Herederos naturales del trono por técnica y calidad, pero alcanzar las dosis de creatividad del Dios Schuldiner se me antoja imposible. Aún así no desistieron en su empeño, y en tan solo dos años vería la luz su segundo trabajo “Pathetic Being”. Si este “Blind Existence” sería el correspondiente “Individual Thought Patterns”, su trabajo del 2001 es precisamente lo mejorcito que han lanzado hasta la fecha, digamos que su particular “Symbolic”, y que espero subir pronto al portal.

Todas estas comparativas bienintencionadas, se entienden desde los años luz de distancia que siempre habrá entre Death y el resto de bandas del planeta. Sirva esta reseña, aparte de para dar a conocer a estos interesantísimos polacos, como sentido homenaje a un grande entre los grandes, RIP Chuck Schuldiner.

Aquí os dejo con un par de temazos, el primer corte del disco "Die from Within" y la instrumental "Outworld":

                                                             

                                                                 
Line Up:

Marcin Urbás: Voz
Jacked Hiro: Guitarra
Pawel Kolasa: Bajo, teclados
Kuba Kogut: Batería
Czesiek Semla: Guitarra 

Temas:


1. Die from Within

2. Interior of Life

3. Blind Existence

4. Outworld

5. Sceptic

6. Senseless

7. Painful Silence

8. Sadistic Aggression

9. Beyond Reality

10. Imprisoned








































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