jueves, 30 de enero de 2014

CRITICA: HATESPHERE, Murderlust (2013)

Artista: Hatesphere
Disco: Murderlust
Estilo: Death/Thrash Metal
Nota: 8,7/10






El doctor Betrayer vuelve a la carga y hoy viene dispuesto a meterte un gigantesco supositorio de adrenalina por el culo, y te aseguro que te va a doler. Entrada obscena y de mal gusto, sin lugar a dudas, pero es lo que hay, el trallazo que hoy nos acontece no admite miramientos, así que nenazas y derivados cambiad de canal que hoy vais a sudar sangre. Death/Thrash hiriente, rabioso, viperino y parte-cervicales, de los que dejan marca pero, masoquistas que somos, volvemos a por más.

Hatesphere se incorporaron a la escena años después de que At the Gates cautivara a la comunidad metalera con su inmortal “Slaughter of the Soul”. Hacia finales de los noventa un grupo de interesantes bandas deciden recoger el testigo de los pioneros; The Haunted, The Crown, Carnal Forge, Impiuos, Darkane y los propios Hatesphere formaron un batallón aplasta-cráneos la mar de interesante. Pero con el paso del tiempo varias de estas formaciones han ido perdiendo algo de fuelle, y curiosamente los daneses, que comenzaron su andadura de una forma algo titubeante, han ido ganando enteros a cada nuevo disco que editan. Por ahí andan los tiros, si no los conocías ahora ya puedes comenzar a hacerte una idea de lo que ofrecen estos tíos, y si por el contrario, ya eras conocedor de su obra, te puedo anticipar de antemano que estos animales se han vuelto a despachar un excelente trabajo.

“Murderlust” es un disco que sigue la línea del anterior “The Great Bludgeoning” y que tan buen resultado les dio. Death Sueco del cañero, del que te hace sudar, impregnado de esencia thrasher. Con suficiente melodía para atraparte y sobrada mala leche para golpear duro. Alguna que otra pincelada de Groove machacón para hacernos saltar, que en los shows vienen de cojones para estirar las piernas, y ya lo tienes. ¿Qué más se puede pedir cuando necesitas caña para el cuerpo? El metal siempre será más económico que el rafting, el puenting o el paracaidismo, así que si te gustan las emociones fuertes esta es tu mejor opción.

El plástico arranca dando guantazos a diestro y siniestro desde la homónima “Murderlust”, y de ahí en adelante la única tregua que nos van a conceder es el tema “Fear Me”, corte machacón que trabaja a velocidad de crucero y aún así se las arregla para no perder ni un ápice de fuerza. Y como no, la instrumental “In Process”, que sin ser ningún alarde de virtuosismo (tampoco lo pretende), nos viene que ni pintada para tomar un poco de aire hacia mitad del disco.

Todos los temas atesoran un nivel más que notable, aunque si tuviera que destacar un par de ellos me quedo sin duda con la cañera “The Violent Act” y su mega-adictivo riff del estribillo, junto a la siguiente “Punishable by Death”, un castañazo tremendo de los que te hacen morder el polvo, manteca “colorá” en canal. Aunque repito, todos los cortes son acojonantes, y no somos capaces de divisar ni un solo relleno en los escasos cuarenta minutos que dura el plástico. La versión de “The Assassin” de los mega famosos Muse tampoco tiene desperdicio, demostrando por enésima vez que la música en sí es un bien universal, y que un buen tema lo sigue siendo adaptado a cualquier otro género, aunque le meten tanta tralla que como la escuchen los propios Muse se van a quedar rubios del susto. Un par de regalitos para los que se hagan con la edición digipack, con la pre-producción del tema “Murderlust” y “500 Dead People” en directo, un corte que deja bien claro lo que esto tipos son capaces de ofrecer en vivo.

Y a la espera del ansiado nuevo disco de At the Gates muchos años después, no se me ocurre mejor trabajo para matar el gusanillo que este tremendo “Murderlust”. ¿Conseguirás salir indemne? Avisado estás.


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