lunes, 6 de enero de 2014

CRITICA: SYNKRONIZITY, Cultivation (2012)

Artista: Synkronizity
Álbum: Cultivation
Estilo: Metal Progresivo
Nota: 9/10




Aunque soy consciente de que por estas contradas habitan varios entes eruditos del metal, si a muchos de vosotros os menciono el nombre de Tony Choy es posible que penséis que se trata de una nueva estrella de artes marciales, o del dueño del chino de la esquina. En cambio si nombro a bandas como Atheist, Pestilence o Cynic, la cosa cambia bastante. En efecto, el virtuoso bajista de origen cubano, tiene el gran honor de haber pertenecido a estas tres bandas de culto. Así que, como no podía ser de otra manera, para hablar de su nueva andadura metálica tiene que aparecer por fuerza la etiqueta de Metal Progresivo.

“Cultivation” es un disco que cae en manos de un servidor de pura casualidad, “youtubeando” en un rato muerto, y en el que decido indagar sin excesivas esperanzas. De entrada tenemos un disco que no llega a la media hora de duración, con Tony Choy arropado por un por de nombres relativamente poco relevantes como son Matt Thompson (King Diamond) a la batería, y Santiago Dobles (Aghora, Council of the Fallen, Cynic) en la guitarra. Y por un par de auténticos desconocidos en los teclados y voz, Arbise González y Grant Petty respectivamente. Será pues por el efecto sorpresa que surge cuando le metes mano a un material sin demasiado interés y a posteriori vale realmente la pena, o simplemente porque el disco es una jodida, pero un servidor no tardó demasiado en incluirlo en mi top ten de Metal Progresivo del 2012, junto a discazos como “Autotheism” de The Faceless, “Portal of I” de Ne Obliviscaris, o “Blessed He with Boils” de Xanthochroid.

Explicar lo que nos vamos a encontrar en un disco de progresivo siempre es complicado, pero en esta ocasión la tarea aún toma mayor dificultad, pues Tony Choy decide plasmar en este “Cultivation” toda la experiencia e influencias acumuladas en su paso por las bandas anteriormente mencionadas. Un exquisito cóctel cuyos ingredientes van desde dulces melodías hard rockeras, hasta pasajes realmente deathers, pasando por jazz fusión, y hasta atreviéndose con una marchosa rumba. Todo ello bien mezclado y ejecutado a través de un hilo conductor muy heavy, en ocasiones bastante deudor de los maestros Dream Theater, haciéndose la cosa más que evidente sobretodo en el sonido de los teclados.

Claro ejemplo de ello sería por ejemplo la inicial “Intent”, cuyo interludio que va del minuto 1:24 al 2:40 lo firmarían Petrucci y los suyos con los ojos cerrados. O en la siguiente “The Follower”, tema enorme que combina a la perfección momentos muchos más death, con un heavy progresivo de muchos quilates. Curiosamente me remito otra vez al mismo interludio sonoro (aproximadamente), para disfrutar de unos instantes de una genialidad abrumadora, de una melodía vocal cautivadora y unos solos para ponerse colorado.

Ya estamos calentitos y la cosa va in crescendo, con una línea de bajo salida del mismísimo “Unquestionable Presence” de Atheist, "Tight Rope” entra noventera-paranoica-agresiva, para intercalar un pequeño pasaje de jazz fusión antes de golpearnos con una demoledora cabalgada power-death-sinfónica, que te deja sin aliento. Me miro en el espejo y veo una cara de bobo que asusta, ¿pero qué cojones?... La complejidad y fusión de estilos que podemos encontrar en estos cuatro minutos y medio dejan en bragas a la mayoría de bandas de metal progresivo actuales. Corte sublime, al que le sigue la segunda JOYA con mayúsculas del disco. “Moment of Confusion” es un temazo de una calidad y buen gusto insultantes para pobres mortales como nosotros. La melodía vocal del estribillo es simplemente maravillosa, casi celestial diría yo, y la sección rítmica de Choy en dicho instante es para mear y no echar gota, un momento tan dulce como la mejor de las mieles.

Seguimos avanzando para atacar ahora con un inicio algo jazzie en “Best I Am”, antesala de un tema bastante potente en líneas generales. Dónde el desconocido Grant Petty vuelve a demostrar, cómo ya lo ha hecho en el resto de temas hasta ahora, que se mueve con la misma fluidez tanto con voces limpias cómo guturales.Pero las sorpresas no acaban aquí, turno ahora para el verdadero puntazo del disco. “Latin Breeze” se presenta como una rumba con aroma latino que firmaría el mismísimo Paco de Lucía (virtuosismo aparte). Tema que te deja perplejo a la primera escucha, pero estando por ahí el maestro Choy, ya sabes que “Impossible is Nothing”. Después de hacer palmas un rato cerramos con el tema casi homónimo “Synchronizity”, dónde simplemente cambiamos la “k” por la “ch”. Paradójicamente este sea posiblemente el tema menos excepcional del disco, pero no por ello malo ni mediocre, y no resta puntos para nada al conjunto.


Y aquí acaba este espectacular “Cultivation”, un disco que demuestra que no son necesarios interminables temas de más de diez minutos de duración, para ofrecer un excelente trabajo de metal progresivo. Bueno, eso ya hace algunas décadas que lo habían demostrado los maestros Rush, pero no está nada mal ir refrescando la memoria a las nuevas generaciones. ¿Obra maestra?, no sería descabellado pero quizás aún le falta un pelín para obtener la medalla de oro, y sin ser un “Moving Pictures”, poco le falta. Ahora te falta a ti descubrirlos y corroborarlo, yo por mi parte te animo fervientemente a ello.


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