lunes, 15 de octubre de 2012

THE FACELESS, Autotheism (2012)




Artista: THE FACELESS
Álbum: AUTOTHEISM
Estilo: Progressive/Technical
           Death metal
Nota:   10/10





THE FACELESS joven formación norteamericana que ya tocan como si fueran veteranos, liderados por el guitarrista y cantante Michael Keene, un genio en potencia, teclados, programación, producción, como Juan Palomo (yo me lo guiso yo…). En la onda Devin Townsend o Peter Tägtgren, superdotado musical con creatividad in crescendo. Cuatro años han pasado desde el anterior disco “Planetary Duality”, excelente trabajo, breve pero intenso, una especie de preludio o aviso de lo que nos estaba preparando para este 2012, los dos últimos temas del disco dan buena cuenta de ello. Cambio casi por completo de formación, solo continua Lyle Cooper a la batería (normal que continúe pues es una bestia parda) y el jefe Mike. Siguiendo las pautas de otro genio, Chuck Schuldiner, el cual no aguantaba a los miembros más de dos discos, y el resultado final es conocido por todos.

Vamos con “Autotheism”, metal técnico progresivo, a los más ancianos del lugar les vendrá enseguida a la mente los pioneros “VOÏVOD” etapa “Killing Technology” y “Dimension Hatröss”, a los más modernos les asaltarán los incesantes cambios de ritmo de los suecos THEORY IN PRACTICE, las tensiones dramáticas y constantes juegos de voces de OPETH, las atmósferas cósmico-futuristas del maestro DEVIN TOWNSEND, y la locura virtuosista de la nueva hornada técnico-progresiva con OBSCURA y NECROPHAGIST como principales exponentes del género.

¡Buf! Supongo que se te ha hecho un nudo en el cerebro solo de pensarlo, unos simples preparativos y ya estarás listo, abre las escotillas mentales a tope, apaga el móvil, agarra los cascos, bien sentadito no te vayas a caer de culo, y dale al play.  Nos sumergirnos de lleno en el universo de “Autotheism”, un maravilloso viaje musical dónde se narran todo tipo de acontecimientos relacionados con Dios, la Creación y la Evolución, el Cosmos… una locura filosófica solo apta para los más intelectuales, entre los cuales obviamente no me incluyo. Pero el espectáculo musical es tal que tanto da, exceptuando la temática social habitual en el thrash, el resto del metal siempre ha pecado de cutre (dragones y mazmorras, Torquemada, destrucción, gore, satanismo…) pero este es debate para otro día.

El disco arranca con “Autotheist Movement tema dividido en tres fragmentos, empezamos fuerte, vacilones, toda la carne en el asador. La primera parte, “Creation”, abre con unos teclados a modo de intro con regusto a banda sonora, poco más de un minuto y  damos paso a un melódico riff que se irá intercalando de forma puntual a lo largo de la “trilogía”, los ataques guturales de Geoffrey Ficco contrarrestan la  melódica voz de Michael Keene, una constante que se repetirá durante todo el plástico.

Poco dura la tranquilidad, “Emancipate” entra como un obús, patada en la boca, ostión death metalero en toda regla, blast beats a todo trapo y unos riffs ultra técnicos, quemando púa hasta que aparecen los llantos de unos bebés, apoyados en unas melodiosas notas de piano que consiguen crear la atmósfera futurista deseada, “devintownsendismo” del bueno con imposibles escalas progresivas de guitarra, rozando el neoclásico. Ahora ataca Michael Keene y su voz limpia con otro bestial blast beast de fondo y riff agresivo, (conozco pocas bandas que sepan hacer esto a este nivel), las voces limpias se repiten con bases rítmicas de diferentes velocidades, menuda locura, ahora es “opethismo” lo que reina, breve frenazo con una guitarra solista que nos prepara para el clímax, una escala progresiva futurista antológica secundada por una base de doble bombo entrecortado de dieciocho quilates, ¡ostias que pasada!, estoy que reviento de gusto, empalme desorbitado, ni con una caja de viagra, llevo catorce líneas hablando de la misma canción y estamos a la mitad, el resto es cosa vuestra, diez mil cambios de ritmo más  y un final con un solo de otra galaxia.

Vamos a por la tercera en discordia, “Desconsecrate” comienza con órganos fúnebres, oscura y delicada, pronto aparecerá la paranoia padre, un circo de los horrores, una feria ambulante con mujer barbuda, enanos grotescos y hombres lobo. Sin espera aparecen los ritmos arrolladores, riffs a toda pastilla, breaks constantes y Lyle Cooper destrozando los parches y fundiendo el doble bombo. Hacia medio tema suena  la parte jazz, un solo de saxo que cuaja fantástico y que dará paso al mejor solo de guitarra del plástico, si antes trempaba con este solo ya mancho. Una tenebrosa frase en latín y cerramos tema otra vez con el ritmo circense dantesco, con It de Stephen King corriendo hacia ti, por favor que acabe ya el tema que tengo mucho miedo.

Finaliza la descomunal trilogía y sin tiempo a digerirlo te llueve “Accelerated Evolution”, no bajan el pistón, otra joya progresiva, mil cambios de ritmo, medios tiempos, blast beast, elementos jazz, atmósfera cósmica, el riff-escala principal para enmarcar, canción imposible a nivel compositivo para la mayoría de los mortales.

“The Eidolon Reality” posee un inicio “voïvodesco” seguido de un breve solo para empezar, continuamos con imposibles blast beasts y con Geoffrey Ficco jugando con diferentes modulaciones de sus registro gutural, no tardan en aparecer las melodías vocales de Michael Keene, se suceden los breaks y las escalas prodigiosas.

Comienzo tétrico para “Ten Billion Years”, tema algo más pausado, más centrado en el componente sinfónico y las voces limpias. Al que seguirá un puntazo de cuidado “Hail Science”, menos de un minuto recitando unas palabras del científico Stephen Hawkins que darán paso a “Hymn of Sanity” un tema de minuto y medio de destrucción masiva, violencia musical en estado puro.

Cerramos con “In Solitude”, otra maravilla compositiva, inicio con guitarras acústicas y voces limpias, la entrada de distorsión y voces guturales no será tan repentina y violenta como en anteriores cortes, todo es más “normal” y fluido, sin tanta locura extrema. Los coros consiguen un componente épico que no había aparecido hasta ahora, paranoias cósmicas, escalas de guitarra tan geniales e imposibles como adictivas, y acabamos tema con los citados coros épicos, mejor imposible. Irónico tal vez que sea el tema más asequible del disco siendo también el último, ya sabes, si no eres muy ducho en metal técnico progresivo comienza por la última.

Como dice el dicho: lo bueno, si breve, dos veces bueno. Cuarenta minutos de genialidad compositiva y virtuosismo técnico, sin un segundo de relleno, pieza de coleccionista, cuidada hasta el más mínimo detalle, de una complejidad compositiva suprema, lleno de influencias pero con personalidad propia. Este “Autotheism” es una obra maestra de antología, en unos años será considerado disco de culto como lo es a día de hoy el “Focus” de CYNIC.

THE FACELESS se mete de lleno en las peligrosas arenas movedizas del metal técnico progresivo, y apoyándose en las bases sentadas por los maestros Townsend y Akerfeldt consiguen salir de ellas haciendo surf, un escalón más en la imparable evolución del metal. ¿Dónde está el límite? Solo ellos y unos cuantos visionarios más de la música tienen la respuesta.

De momento aquí os dejo con un tema de mear y no echar gota "Emancipate"

                                                                 
 Formación:
 
 Michael Keene: Guitarra, voces límpias, teclados, secuencias.
 Wes Hauch: Guitarra.
 Geoffrey Ficco: Voces.
 Evan Brewer: Bajo.
 Lyle Cooper: Batería.

 Temas:

 1.  Autotheist Movement I: Create.
 2.  Autotheist Movement II: Emancipate.
 3.  Autotheist Movement III: Desconsecrate.
 4.  Accelerated Evolution.
 5.  The Eidolon Reality.
 6.  Ten Billion Years.
 7.  Hail Science.
 8.  Hymn of Sanity.
 9.  In Solitude.
 
                                                                      Publicado por Detox.

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