JEFF LOOMIS, Plains of Oblivion (2012)

      Después de su salida de Nevermore, el virtuoso guitarrista Jeff Loomis vuelve a la carga con su segundo disco en solitario Plains of Oblivion, que dista bastante de su disco debut Zero Order Phase. Si en el primero nos encontrábamos a un Loomis que apostaba por un disco puramente instrumental con sus partes de shred y progresivo pertinentes, en Plains of Oblivion el estadounidense va combinando temas instrumentales con otros cantados, varias colaboraciones especiales con artistas de renombre, una buena promoción y un resultado final que no convence demasiado. Personalmente pienso que su salida de Nevermore ha influido en exceso en la elaboración de este disco, parece que haya querido contentar a las dos vertientes y el producto final no cumple las expectativas de los que esperan un disco instrumental progresivo ni de los que esperan algo similar a Nevermore. Creo que Loomis no debería tardar demasiado en formar otra banda con miembros de calidad y continuar con su estilo único y especial de tocar metal progresivo que desarrolló tantos años y con tanta calidad en Nevermore, y luego, cuando le entre la vena, ir sacando discos instrumentales en solitario donde suelte todo su virtuosismo con la siete cuerdas. Demos de todas formas un breve repaso a lo que encontramos en este disco.

        El disco comienza con Mercurial, todo un trallazo para empezar con la colaboración del súper crack Marty Friedman, (ex Megadeth), aunque su presencia no se haga notar en exceso, llevo años siguiendo la obra de Friedman y en ningún momento se nota su toque personal en este tema. El segundo corte, The ultimatum, posiblemente sea el mejor del disco, en esta ocasión colabora el veterano guitarrista californiano Tony McAlpine y este si que deja notar su mano en el excelente pulso que mantiene con Loomis a ver quien es capaz de ejecutar más rápido y mejor unas escalas que son imposibles para la mayoría de los mortales. El tercer corte, Escape velocity, comienza con una velocidad endiablada que perdurará durante todo el tema y contrasta con el siguiente tema, Tragedy and harmony, algo más pausado y donde encontramos a Christine Rhoades a la voz, vocalista que ya había colaborado anteriormente en el fantástico Dreaming neon black de Nevermore, la canción pasa sin pena ni gloria. En el siguiente tema, Réquiem for the living, Loomis cuenta con la colaboración de Attila Vörös, guitarrista que también había coincidido anteriormente con él en Nevermore. Es un corte de estilo más neoclásico, un buen tema. Vamos a por la sexta, Continuum drift, ahora le toca el turno a Chris Poland, otro ex Megadeth de la primera época, para desarrollar un buen tema algo más pausado y melódico. No deja de llamar la atención que Loomis haya reclutado un par de ex Megadeth para este disco, yo creo que es un poco de patada en el culo a Mustaine por haberle “robado” al excelente guitarrista Chris Broderick, cuando este militaba en las filas de Nevermore. Surrender es un tema algo más farragoso donde Ishan, vocalista de Emperor, se ocupa de las voces, lo mejor del corte son precisamente los estribillos melódicos, donde Ishan se mueve a la perfección. Como contrapunto a este contundente corte nos vamos directos a Chosen times, una bonita balada cantada otra vez por Christine Rhoades, a la que sigue Rapture, una breve instrumental con acústica. Como cierre tenemos Sibylline origin, tema basado en un denso  riff  y que pasa sin pena ni gloria.

        El regusto que te queda una vez escuchado el disco es de mediocridad, hay buenos detalles y buenos momentos, pero en líneas generales no convence. Tampoco aburre, porque los temas son variados, pero pienso que al crack de Jeff Loomis se le puede exigir mucho más. Además tanto “featuring” lo encuentro excesivo e innecesario, el de Seattle se basta y sobra para hacer un disco mucho mejor sin necesidad de colaboraciones especiales, pienso que ha sido todo un movimiento bastante de marketing para llamar más la atención dada su salida de Nevermore. Sin más, espero que en próximos lanzamientos esté más acertado y volvamos a disfrutar de todo el genio, magia e inspiración que desarrolló en su etapa anterior.

        Nota: 6/10, aprobado y poco más, no pienso que el disco merezca mejor nota.

             Os dejo esta promoción donde podéis escuchar un poquito de cada tema del disco, la verdad es que escuchando la promo te entran ganas de escuchar el disco entero, es un poco como esos trailers de las películas que son muy completos y prometen mucho y luego la peli no vale tanto, que lo disfrutéis.